El Poder Extraño

Lucas chasqueó la lengua e intentó ponerse de pie. Invocó su arma una vez más y duplicó el número de cadenas que aparecían de la nada. Mientras Taylor todavía intentaba desatar las cadenas en su cuerpo, Lucas corrió rápidamente hacia su hermano.

Las cadenas se arremolinaban en el aire como una serpiente que se envolvería ferozmente alrededor de su presa.

—¡Rawrrrrrrr!

Antes de que Lucas pudiera acercarse a Taylor, el hombre lobo dejó escapar un fuerte rugido. El rugido sonaba como el grito de un ángel de la muerte, tan aterrador que casi la mitad de las personas en la sala se desmayaron. Lucas dejó de correr, cubriéndose los oídos que estaban casi sordos por la alta frecuencia del sonido.

Lo mismo les sucedió a las personas que estaban detrás de Lucas. Ruby se arrodilló en el suelo mientras sus piernas se debilitaban al escuchar la voz de Taylor. Se cubrió los oídos con fuerza, pero el rugido seguía siendo claramente audible en sus tímpanos.