No planeaba regresar esta noche. Ley había capturado a algunos de esos malditos bastardos y supongo que planeaba interrogarlos para obtener respuestas, pero mi astuta esposa me necesitaba en casa.
De todos modos ya tenía lo que necesitaba, y aunque estaba dispuesto a ayudarlos con la limpieza cuando llegara el momento, no iba a quedarme esperando mientras hacían lo suyo.
Se los dije antes de salir, necesitaba llegar a casa para poder vigilar a mi niña, asegurarme de que estaba a salvo. Tuve tiempo durante el viaje para pensar en los últimos quince años. Ni siquiera había pensado en Porter en todo ese tiempo y había hecho todo lo posible para borrarlo de la memoria de mi esposa.
¿Cómo iba a decirle que esta mierda había vuelto para mordernos el culo? Ella ni siquiera sabía que me había cargado a ese hijo de puta por lo que le había hecho y no iba a decírselo, tampoco iba a permitir que su maldita familia se metiera conmigo y los míos.