Capítulo 135: LYON

—Tu esposa te está buscando.

—Ah, hola Colt, solo estaba tomando un respiro, ya sabes cómo se pone tu madre en esta época del año —puso los ojos en blanco y apagó la pequeña colilla que tenía en la mano.

—Sí, lo que intento entender es por qué está haciendo esa mierda aquí en vez de en tu casa.

—Hijo, sé realista. Ustedes los niños ya están todos crecidos y se han ido, no hay nadie en esa casa grande más que tu madre y yo. Ella necesita más que eso para su dosis navideña; además, ¿crees que soy estúpido? Sé que me volvería loco con sus cosas, solo hace falta susurrarle algo al oído para encaminarla y listo.

—¿Qué carajo? ¿Estás diciendo que tú fuiste quien planeó toda esta mierda?

—Muchacho, la hierba no es para andar corriendo y esas cosas, ya hago suficiente de eso en el hospital. Un hombre fuma la buena para relajarse y sentirse bien. Tu madre tiene demasiado tiempo y energía y no parece que vaya a reducir el ritmo pronto, lamentablemente.