Traicionado por la Sangre~
Kendra caminaba sin cesar por la habitación, con la punta del dedo en carne viva de tanto mordérselo. Se detuvo por un segundo y miró hacia la puerta. Ya era más de mediodía, y su madre aún no había llegado. Suspiró, con la ira corriendo por sus venas. Ya había escuchado los rumores. Avery había metido a Xander en problemas con Cain. Aunque los miembros de la manada no sabían nada, Kendra sí. Sus manos temblaban, no de miedo, sino de ira, pura ira ardiendo en sus venas. Si tan solo Avery hubiera muerto.
—Esa maldita chica —siseó entre dientes, sus uñas clavándose en sus palmas justo cuando la puerta se abrió de golpe, el aroma a canela de su madre llegando inmediatamente a sus fosas nasales. Carol Williams entró en la habitación, y Kendra se tensó cuando la mirada de su madre se posó en ella.
—Madre —saludó, forzando su voz a mantenerse calmada.