Capítulo 71

Traicionado por la Sangre

—¿Qué? —susurró Kendra, su voz llena de incredulidad, las palabras resonando en sus oídos. Levantó la mirada, lista para suplicar, contradecir, discutir, hacer lo que fuera para hacer que Cain viera que estaba equivocado, pero cuando finalmente alzó la cabeza, él se había ido.

La multitud había comenzado a dispersarse lentamente, dejando solo a los guardias que debían cumplir las órdenes de Cain. La mirada de Kendra recorrió la habitación hasta detenerse en alguien.

Avery estaba de pie cerca de la puerta, con los brazos cruzados sobre el pecho, su mirada pesada sobre Kendra, y junto a ella estaba Lydia. Las dos la miraban tan intensamente que hizo que la sangre de Kendra hirviera con aún más rabia.

¡Todo era su culpa! ¡Si tan solo se hubiera mantenido alejada de la manada! ¡Si tan solo hubiera muerto cuando Kendra lo quería, nada de esto habría sucedido! Kendra no estaría en semejante problema. Todo esto era culpa de Avery.