Capítulo 122

Traicionado por la Sangre

Kendra yacía en la cama, mirando al techo, su cuerpo rígido de ira. El dolor en su garganta era un recordatorio constante de la brutalidad de Cain. Incluso ahora, podía sentir el fantasma de su agarre, la forma en que sus dedos se habían apretado alrededor de su cuello como si ella no fuera nada.

Ella no era nada.

Sus dedos recorrieron la piel sensible de su garganta, y la rabia volvió a surgir en ella. Él la había humillado. Peor aún, lo había hecho frente a otros. Frente a Avery.

Apretó la mandíbula. El mero pensamiento de esa chica le revolvía el estómago.

Avery.

Absolutamente despreciaba a esa chica. Esa sirvienta. Esa don nadie.

Le enfermaba, le enfurecía pensar que Cain había elegido defender a Avery sobre ella. Ella. Kendra, la mujer que había estado a su lado durante años. Que había hecho todo lo posible para demostrarle su valía.