Traicionado por la Sangre
Capítulo 171
La habitación estaba inquietantemente silenciosa.
Cain permanecía inmóvil en la entrada. Su mirada seguía fija en la cama... en ella.
Avery yacía perfectamente quieta, su rostro pálido contra las sábanas oscuras. Si no fuera por la lenta y superficial subida y bajada de su pecho, podría haber parecido sin vida.
Su garganta se tensó.
Cuatro días.
Cuatro malditos días desde que se había desmayado en sus brazos. Cuatro días ardiendo y congelándose al mismo tiempo, su cuerpo atrapado en una batalla que ni siquiera los sanadores podían explicar.
Cain apenas había abandonado esta habitación. Apenas respiraba sin escuchar su respiración. El único momento en que no la vigilaba era cuando no tenía más remedio que irse para atender asuntos que se negaban a esperar.
Pero cada vez que cerraba los ojos, veía la mazmorra. La veía a ella allí de pie, temblando. Veía el cuerpo carbonizado y quemado de Hugh en el suelo.