_Luchas de Poder

—Es una acusación seria la que acabas de hacer, madre. ¿Tienes alguna prueba para respaldarla? —intenté calmarme y pregunté, jugueteando con un burrito de desayuno.

Mi madre arrugó la cara, alejándose de mí.

—¿Qué? ¿Me estás diciendo que creerás por un segundo que Phoebe ha dejado de ver al Beta? —preguntó.

Aparté la mirada de ella, apretando los dientes.

No tardó mucho para que mi madre soltara una risita y se inclinara de nuevo hacia mí.

—No seas ingenuo, hijo. Cada hombre lobo, incluso los que están en lo más bajo, tiene hambre de poder. Está claro que Phoebe simplemente quería aprovecharse tanto de ti como de...

—¡Madre, por favor! —No pude soportarlo más y arrojé el tenedor que tenía en la mano sobre el plato, haciendo que mi madre retrocediera sorprendida.

El comedor quedó en silencio mientras yo miraba fijamente al espacio frente a mí.