_Amor

Mi madre dejó mi lado brevemente, mirando al Anciano Gita que tenía su mirada fija en mí.

—Oh, Anciano Gita, lo lograste —mi madre exhaló con alivio.

Eso fue inesperado, sabiendo cómo las dos mujeres parecían tener opiniones diferentes cuando se trataba de asuntos espirituales de la manada.

Phoebe siendo una de esas 'opiniones diferentes'.

—¿Qué le pasó al Alfa? —preguntó el Anciano Gita con el ceño fruncido, acercándose a mi lado y colocando su mano en mi frente.

Tenía muchas cosas que discutir con ella, una de ellas siendo la misteriosa voz que escuché cuando estaba en un estado entre la vida y la muerte.

Pero ni siquiera podía encontrar la fuerza para hablar ahora debido al dolor que atormentaba mi cuerpo, y apenas podía mover mi cabeza, mirando débilmente al Anciano.

Ella me miró con su mano en mi frente y parecía estar concentrándose.