"""
—No te creo, Mamá —dijo Gabriel fríamente, con su mirada penetrante fija en la Reina—. Siempre has traicionado mi confianza. Está bien si no quieres decirme dónde está Amelie. Lo averiguaré por mí mismo.
Se dio la vuelta, listo para marcharse, pero la voz de Mabel lo detuvo.
—Hotel Grand Solis —reveló ella—. Ahí es donde está Amelie.
—Hijo, no te alteres —añadió Raidan con suavidad, esperando aliviar la tensión que se estaba gestando entre madre e hijo—. Mañana es un gran día y no necesitamos discusiones ahora.
En ese momento, Casaio entró en la habitación, recién llegado de escoltar a Amelie y su familia.
—Te dejó un mensaje —dijo Casaio, ofreciendo una pequeña sonrisa—. Me pidió que te dijera que no te sientas frustrado por su ausencia. Y... que siempre puedes hablar con ella por teléfono.
Tratando de aligerar el ambiente, miró alrededor y añadió:
—De todos modos, vamos a desayunar. Mamá, Papá, ¿dónde están mis otros dos hermanos? No los veo.