He hecho muchas malas acciones

Amelie abrió rápidamente la bandeja de mensajes y leyó el mensaje completo.

Un extraño sentimiento ocupó su mente. No porque sintiera algo hacia Alex después de la traición y el brutal rechazo que recibió de él. Sin embargo, lo que le molestaba era si Gabriel lo había hecho.

Su agarre en el teléfono se tensó, y permaneció inmóvil en la cama, incapaz de entender cómo procesar esta noticia.

—¿Qué pasó? ¿Por qué de repente te ves tan pálida? —preguntó Gabriel. Estaba vestido con una camisa bonita y jeans.

—Alex... Recibí un mensaje de mi hermana diciendo que está muerto —dijo Amelie—. Fue envenenado —murmuró.

—Te dije que no dejaría que una amenaza rondara cerca de ti —dijo Gabriel, moviéndose hacia el tocador—. ¿Estás triste? ¿O estás enojada porque lo hice? —preguntó, arreglándose el cabello.

—No estoy triste —respondió Amelie—. Pensé que nunca obtendría justicia porque él era un alfa. Pero lo que me preocupa es lo que otros pensarán de ti —murmuró, bajando la mirada.