Hiriéndonos el uno al otro

POV de Lennox

Debería haberme alejado.

Debería haberla dejado allí parada, con el pelo mojado pegado a su piel, envuelta en nada más que esa maldita toalla que hacía imposible pensar con claridad.

Pero no lo hice.

No podía controlarlo: los celos, la ira, la posesividad ardiendo en mis venas como un incendio. Sabía que no debería sentirme así. Sabía que Louis también estaba destinado a ella. Pero la idea de que lo besara, de que lo disfrutara, de que se excitara por él —solo por él— me volvía loco.

Y ahora, aquí estaba ella, de pie frente a mí, envuelta en nada más que una toalla, mirándome con esos ojos desafiantes, retándome a reaccionar.

—Por supuesto que lo disfruté —dijo de repente, su voz afilada, cortando el denso aire entre nosotros—. Incluso podemos follar si queremos. Lo prefiero a él antes que a ti, y lo elegiría a él antes que a ti cualquier día.