Punto de vista de Olivia
Los ojos de Lennox se abrieron ligeramente antes de perder el equilibrio. Se cayó hacia atrás con un golpe seco, y yo aterricé justo encima de él.
—Ugh —gimió, sin aire en los pulmones.
Me apresuré a agarrar mi ropa de su mano, pero él fue más rápido. Antes de que pudiera escapar, nos volteó, inmovilizándome contra el suelo con facilidad. Mi respiración se entrecortó cuando su cuerpo presionó contra el mío, su calor penetrando en mi piel helada.
—¡Alfa Lennox, quítate! —grité, retorciéndome debajo de él.
—No lo haré... de hecho, quiero castigarte. Empújame si puedes.
Sonrió y se inclinó, su lengua encontrando inmediatamente mi clítoris. Junté mis rodillas, pero él las separó a la fuerza y sujetó mis muslos. Inhaló profundamente, sus ojos volviéndose completamente grises.
—Joder —murmuró—. He estado deseando esto de nuevo.