Desaparecida

—Me ha bloqueado la comunicación con ella —gruñó Lennox furiosamente mientras pateaba un taburete.

Donde yo estaba, me sentía preocupado, asustado y al mismo tiempo enojado. Dirigí mi mirada a Louis, que estaba de pie en un rincón, con una expresión llena de arrepentimiento y preocupación.

—Alfas... —llamó Maddison mientras entraba en la sala de estar.

—¿Alguna noticia? —pregunté.

Maddison negó con la cabeza.

—No, Alfa... los guardias de la frontera no la vieron salir, lo que significa que podría seguir por la manada.

Gruñí y me pasé una mano por el pelo.

—¿Entonces dónde podría estar? ¿Dónde se habría ido? —dije con ira.

Lennox gruñó.

—Vayan casa por casa y comiencen la búsqueda. Asegúrense de que se registre cada hogar en esta manada —ordenó.

—Entendido, Alfa —dijo Maddison con una reverencia antes de salir.