POV de Lennox
Todo se sentía pesado.
Mi cuerpo... mi cabeza... incluso mi corazón.
No estaba seguro de dónde me encontraba. Mi mente flotaba entre la luz y la oscuridad, el dolor y la paz. Escuchaba voces —algunas fuertes, otras suaves. Pero una destacaba.
La voz de Olivia.
Incluso en mi sueño, la sentía. La escuchaba. Olía su aroma —suave, cálido, reconfortante. Como el hogar.
Intenté abrir mis ojos, pero se sentían demasiado pesados. Mi cuerpo no quería moverse. Aun así, no estaba solo. Podía sentir una mano en la mía. Cálida. Suave. Familiar.
Quería despertar. Quería verla.
Lentamente, mi cuerpo comenzó a responder. Mis dedos se movieron. Mi respiración se profundizó. Mis párpados se abrieron con dificultad, aunque la luz lastimaba mis ojos.
Me tomó un momento, pero entonces la vi.
Acurrucada junto a mí en la cama, su cabeza descansando cerca de mi brazo. Su mano aún sosteniendo la mía como si nunca quisiera soltarla.
Estaba dormida.