Piel Con Piel

Punto de vista de Olivia

Jadeé cuando la punta de su verga rozó mi entrada. Caliente, pesada y palpitante—pero cumplió su palabra. No empujó hacia dentro. Solo nos alineó, dejando que la gruesa cabeza de su verga descansara contra mis pliegues empapados.

—Lennox... —gimoteé, mis dedos clavándose en su camisa mientras mi cuerpo temblaba por el contacto.

—Shh... Te tengo —dijo, con una voz casi como un gruñido—. Solo déjalo pasar. Solo siente.

La fricción—la deliciosa y enloquecedora fricción de su miembro deslizándose entre mis húmedos pliegues mientras me sostenía cerca—era demasiado. Estaba más mojada que nunca, y el dolor entre mis piernas se volvió insoportable. Su aroma llenaba el coche, su calor me rodeaba, y todo lo que podía hacer era moverme con él.