Enamorados

Audrey terminó de explicarle todo a Andrew, pero él todavía parecía un poco confundido.

—Bueno, solo debes saber que todos nos unimos a Audrey en un viaje en el tiempo donde se le reveló cómo...

—No lo digas —espetó María.

Andrew se volvió hacia María con el ceño fruncido. ¿Tenía que ser tan mandona?

—Todos, fuera —dijo Alfa Lago desde la silla en la que estaba sentado junto a la cama de Audrey.

Audrey compartió una mirada con María y lentamente asintió hacia ella. Ambas necesitaban aclarar las cosas y probablemente consultar con Miranda sobre lo que había sucedido hoy, pero podrían discutirlo más tarde.

Todos salieron de la habitación y de la casa, finalmente dejando a Alfa Lago a solas con Audrey.

Él se levantó de la silla y se inclinó, colocando sus manos en la cama y mirando silenciosamente el rostro de Audrey mientras ella descansaba cansada contra el cabecero.

Audrey le sonrió suavemente y extendió su brazo hacia él de manera invitadora.