Ren Chuqing se sobresaltó, y la tapa de la botella de agua en su mano cayó al suelo.
La tapa rodó hasta detenerse frente a un par de zapatos de cuero beige.
Una mano delgada y clara recogió la tapa y se la devolvió a Ren Chuqing.
—¿Eres Ren Chuqing, verdad? —dijo la otra persona.
Ren Chuqing miró a la desconocida frente a ella. La mujer era muy hermosa, glamurosa y segura de sí misma, con un toque de pereza, y llevaba puesto un traje de Chanel de la edición limitada de la nueva temporada que Ren Chuqing había visto antes en una revista.
Parecía que solo había unos pocos conjuntos en toda Ciudad Yan.
No debería haber conocido a la mujer frente a ella, pero de alguna manera, sintió una sensación de familiaridad.
—¿Quién eres? —preguntó Ren Chuqing, perpleja, mientras tomaba la tapa de la botella de la desconocida.
—Soy Wen Mulian, la prima de Wen Muqing —se presentó la otra.