Capítulo 194: El León y la Hormiga

El cuero cabelludo de Ren Chuqing se estremeció al instante.

Su sonrisa era hermosa, lo suficientemente hermosa como para atraer a muchas mujeres, e incluso las esquinas de sus ojos y cejas llevaban un encanto seductor.

Pero cuanto más hermoso era, más peligroso solía significar.

—Yo... no me importa aprender, pero estoy herida, ¿no? No sería conveniente aprender, ¿verdad? —dijo ella.

—Con una lesión, puedes empezar aprendiendo una postura; no requiere fuerza y no afectará tu lesión —dijo él.

Al escuchar esto, Ren Chuqing solo pudo resignarse y dijo:

—Está bien entonces.

¿Quién hubiera pensado que ella, en las últimas etapas del cáncer de sangre, todavía necesitaría aprender... eh, combate?

Pero pensándolo bien, parecía un gesto amable, considerando lo frecuentemente que había sido herida últimamente.