La Santa y El Gollum en El Multiverso

—Ioris, ¡tenemos que irnos ahora, o estarás en peligro! —dijo el hombre que me acompañaba en mi escondite. No sabía qué estaba haciendo aquí, pero su presencia me hacía sentir que estaba en peligro.

—¿Quién eres? ¿Qué estás haciendo aquí? —pregunté mientras observaba detenidamente la apariencia del hombre de cabello cobrizo. Él colocó un dedo índice sobre sus labios para indicarme que bajara el volumen.

—Te explicaré más tarde. Ven conmigo por ahora —respondió, pero yo seguía sin estar de acuerdo. Miré al hombre de pies a cabeza, tratando de recordar el aspecto que reconocía tan bien, pero era difícil decir su nombre.

—¿Eres... Dexter Harrison? —pregunté, logrando de repente recuperar los recuerdos que parecían haber estado guardados en la Caja de Pandora. No sabía si mi presencia hacía que todos los recuerdos desaparecieran o si era algo más. Lo cierto era que estaba agradecida de haber logrado recordar a ese hombre.

Una sonrisa se extendió por su rostro, y murmuró: