emyshchion

En un mundo donde cada ser humano nacía con un Guardián Bestial, criatura forjada de la magia de los elementos primordiales —fuego, agua, viento, tierra—, la vida era una danza eterna entre el poder y el destino. Desde su primer aliento, a cada niño se le concedía no solo una bestia, sino también un Dominio: una afinidad mágica que moldearía su camino, ya fuera la invocación de tormentas, la manipulación de las llamas, la comunión con la tierra o el fluir del agua.
La nobleza y la realeza eran castas no solo de sangre, sino de poder. Las Casas más antiguas dominaban elementos raros: hielo, relámpago, sombras, incluso éter espiritual. Ángeles custodiaban antiguos pactos de equilibrio. Demonios susurraban tentaciones en las noches más oscuras. Hadas y espíritus vagaban entre los mortales, invisibles para la mayoría, pero vitales en los hilos del destino.
En este mundo nació —o más bien, renació— Caelan Duskvarr, un alma vieja atrapada en un cuerpo joven, sin memoria clara de su vida anterior, pero con la sensación ardiente de que había dejado asuntos inconclusos. Esta vez, en su nacimiento, su Guardián no fue un lobo de fuego ni un tigre de viento... sino una criatura prohibida: un Dragón de Sombra, un ser que no pertenecía a ningún elemento natural conocido.
Marcado por la sospecha, temido por los sabios, y vigilado por la realeza, Caelan tendría que navegar una vida plagada de secretos, donde su Dominio —aún desconocido y errático— lo conectaba tanto a la luz de los ángeles como a la oscuridad de los demonios.
El equilibrio del mundo se resquebrajaba. Familias nobles caían, reyes morían sin dejar herederos, y bestias salvajes surgían de grietas en la tierra misma. A medida que su poder crecía, Caelan descubriría que su reencarnación no era un accidente. Él era la pieza clave en un juego ancestral entre fuerzas divinas y malditas... y el mundo entero era el tablero.
Para sobrevivir, Caelan tendría que domar su Guardián, desentrañar el misterio de su pasado, formar alianzas improbables con hadas y espíritus, y desafiar a la mismísima nobleza y realeza que pretendían usarlo como un arma o destruirlo.

"El Guardián de las Sombras Primordiales"

# 📖 Capítulo 57 — El Reflejo Que No Debe Ser

### 🏙 Entre Ruinas Suspendidas

Caelan y su grupo atraviesan el velo de niebla y entran en la ciudad suspendida dentro de la Fisura: **Aeth'Nara**, una urbe construida por aquellos que alguna vez dominaron el Ciclo… y que lo traicionaron.

Las estructuras flotan, doblan la gravedad, se niegan a obedecer la lógica. Cada paso activa ecos del pasado: voces, imágenes… fragmentos de sus propias **vidas anteriores**.

> **Nyrr (en voz baja)**:

> —Este lugar…

> está *hecho de recuerdos perdidos*.

### 🪞 Un Espejo Inquebrantable

En la plaza central, encuentran un gran espejo flotante, sin marco, suspendido en el aire como un ojo dormido.

Cuando se acercan… **los reflejos no los imitan**.

Los observan. Son **versiones oscuras** de sí mismos, vestidas de sombras, con ojos brillantes y crueles.

> **Velkan Oscuro**:

> —¿Sigues protegiendo a los débiles, hermano?

> ¿O ya aprendiste que el poder es el único pacto real?

> **Nyrr Oscura**:

> —¿Aún temes la tormenta… o ya aceptaste que tú eres la tormenta?

El espejo se quiebra sin romperse. Y de él emerge **Sarea**.

### 🌘 La Dama del Reflejo Invertido

**Sarea**, alta, cubierta por una capa de cristal líquido, no parece viva… ni muerta.

Su piel es gris, su voz resuena como si hablara desde varios planos a la vez.

> —No están listos.

> Pero no es mi juicio el que importa…

> Es el de ustedes contra ustedes mismos.

Levanta su brazo y **las versiones oscuras de Caelan, Nyrr y Velkan toman forma física**, envueltos en energía corrupta.

Y lo peor: cada uno tiene su **bestia guardiana**, pero distorsionada.

- Caelan Oscuro monta un **dragón de fuego negro**, cuyas llamas consumen emociones.

- Nyrr Oscura invoca un **halcón tempestuoso** que grita los miedos más íntimos.

- Velkan Oscuro va a pie… con sus puños envueltos en **piedra viviente**, marcada por runas que sangran.

### ⚔ La Batalla del Doble

**Caelan vs. Caelan Oscuro**

El verdadero Caelan lucha con determinación, pero su oscuro reflejo **conoce cada uno de sus movimientos**. No lo ataca por la fuerza, sino por las dudas.

> **Caelan Oscuro**:

> —¿Y si no eres un elegido?

> ¿Y si solo fuiste el error más brillante?

Caelan duda. Su llama parpadea.

**Nyrr vs. Nyrr Oscura**

La tormenta se divide. Nyrr intenta resistir, pero su doble no lucha… **la interroga**.

> —¿Recuerdas cuándo deseaste ser tú la líder?

> ¿Cuándo pensaste en dejarlo morir para salvarte?

**Velkan vs. Velkan Oscuro**

El choque es brutal. El Velkan oscuro no busca destruir, **sino aplastar su voluntad**.

> —¿Por qué aún sigues sus órdenes?

> ¿O ya olvidaste que tú eras el heredero del Coloso?

### 🔥 Un Grito Rompe el Ciclo

Justo cuando todo parece perdido, Caelan recuerda las palabras del Guardián del Santuario:

> “Un fuego que arde sólo con emociones no sobrevive.

> Pero uno que nace de una *decisión*… no puede ser apagado.”

Se lanza contra su doble, no para vencerlo, sino para **reclamar lo que le pertenece**.

La llama de la Voluntad **envuelve a ambos**. Solo uno sobrevive.

El reflejo se quiebra. Sarea da un paso atrás.

### 🌓 Sarea se Retira

> **Sarea (sonriendo por primera vez)**:

> —Uno ha superado el reflejo.

> El fuego no puede mentirse a sí mismo por siempre.

Su cuerpo se convierte en miles de fragmentos de espejo.

Los reflejos oscuros de Nyrr y Velkan se desvanecen.

Caelan cae de rodillas… exhausto, pero no quebrado.

**FIN DEL CAPÍTULO 57 — El Reflejo Que No Debe Ser**

*El enemigo más difícil de destruir no es el que te odia…

sino el que te conoce demasiado bien.*

Capítulo 57 — El Reflejo Que No Debe Ser.