Capítulo 60 — El Rumor del Quebrantado.

📖 Capítulo 60 — El Rumor del Quebrantado🌪 Silencio Antes del Viento

Las ruinas de Aeth'Nara se vuelven más inestables.

Pasadizos que antes flotaban, ahora tiemblan.

Y el aire está más denso, más cargado de lo invisible.

Velkan es el primero en notarlo.

Velkan (mirando a Caelan de reojo):

—Sus pasos no suenan igual.

Ni sus órdenes.

Está… roto por dentro.

🌘 El Estallido

Durante un descenso a una cámara antigua, el grupo es atacado por espíritus elementales deformados: fuego sin calor, viento sin sonido, tierra que se desmorona al ser tocada.

Caelan apenas reacciona.

Pierde el control de su llama.

Casi mata a un civil atrapado.

Nyrr lo salva. Velkan contiene el daño. Pero al final, ambos se miran… y saben.

Nyrr (a Velkan, con la voz quebrada):

—Tenemos que detenerlo.

Antes de que nos arrastre con él.

🪨 La Confrontación

Esa noche, sin que Caelan lo sepa, Velkan y Nyrr discuten entre sí.

Velkan:

—Está contaminado.

No lo dice, pero… hay algo en su alma que no es suyo.

Nyrr:

—¿Y lo vas a dejar solo?

Él siempre peleó por nosotros.

Velkan:

—No hablo de dejarlo.

Hablo de contenerlo.

Por ahora… no podemos confiarle el liderazgo.

🔥 El Ojo del Incendiario

Caelan escucha todo. Desde las sombras.

La traición que temía… ya no es un reflejo.

Es real.

Caelan (voz fría, saliendo de entre las ruinas):

—¿Así que esto era?

¿Mi ejército convertido en jurado?

¿O simplemente me temen porque he cambiado?

El silencio es absoluto.

Nyrr (con firmeza):

—Te estamos perdiendo, Caelan.

Y no pienso seguir a un fantasma que ya no cree en nosotros.

🩸 Ruptura

Caelan da un paso atrás.

El suelo tiembla. Su fuego reacciona como si se defendiera de una amenaza.

Caelan (mirando al Fénix):

—Entonces no me sigan.

El ciclo me eligió.

No necesito que me entiendan… solo que no estorben.

Gira y se va. Solo.

Por primera vez desde su reencarnación, Caelan abandona el grupo.

👁 Dhaer Tira Otro Hilo

Desde el templo, Dhaer borra un nombre del pergamino.

No el de Caelan.

Sino el de alguien más…

Alguien que pronto no recordará quién era, ni a quién defendía.

FIN DEL CAPÍTULO 60 — El Rumor del Quebrantado

Una grieta en la confianza puede romper incluso las paredes más antiguas… o encender una guerra.