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Dejó escapar un suspiro.
—Mis asuntos pueden esperar, te llevaré a la universidad primero.
Lu Youxi pensó para sí misma que esto no era lo que él había dicho cuando mencionó anteriormente que temporalmente no tenía tiempo para ocuparse de los trámites del divorcio.
—En realidad, no necesitas llevarme —dijo Lu Youxi—. Puedo ir por mi cuenta.
En este punto, Zhou Shuyan pareció entender.
—Lu Youxi, estás acostumbrada a ser independiente.
Aunque Lu Zhenguo y Liu Yushu la amaban en sus corazones, como siempre vivían con los ancianos de la Familia Lu, no podían hacer mucho aunque quisieran.
Así que Lu Youxi se acostumbró a hacer todo por sí misma.
—Si estuvieras sola, no tener amigos en la Capital Imperial estaría completamente bien —dijo Zhou Shuyan—, pero ahora me conoces a mí, y resulta que estoy en la Capital Imperial, justo a tu lado, así que no necesitas insistir en ir sola.
Zhou Shuyan, llevando su equipaje, caminó hacia la salida mientras decía: