El agente inmobiliario se sorprendió al ver a Lu Youxi realmente interesada en hacerse cargo de la tienda, y ni siquiera estaba seguro de si ella estaba genuinamente sin dinero o solo fingiendo.
Lu Youxi vestía tan sencillamente que el agente, acostumbrado a ver clientes, nunca había visto a nadie usando ropa tan barata como la de ella.
Además, la ropa que llevaba Zhou Shuyan, quien acompañaba a Lu Youxi, tampoco parecía muy cara.
Sin embargo, el agente no logró ver más allá de las apariencias.
La marca de ropa de Zhou Shuyan en realidad no era barata; simplemente eligió prendas sin logotipos visibles, combinadas con camisetas y jeans ordinarios.
El agente no podía comprender que durante una época en la que el graduado promedio en la Capital Imperial apenas ganaba dos o tres mil al mes, la camiseta aparentemente ordinaria de Zhou Shuyan costaba cuatro o cinco mil.