Algo Nuevo

Sarah

Tiro de las delgadas tiras rojas, ajustándolas sobre mis hombros. El espejo refleja a una mujer que apenas reconozco - ojos demasiado brillantes, piel bronceada. El sol de Aruba parece estar a mi favor. Paso mis manos sobre el bikini, preguntándome si es demasiado revelador.

Un escalofrío recorre mi columna. No necesito girarme para saber que los ojos de Matthew están sobre mí, observándome. Su mirada quema, un peso físico contra mi piel.

—¿Planeando un espectáculo, Sarah? —Su voz corta el silencio, fría y afilada.

Me obligo a encontrar sus ojos en el espejo. Está desparramado en la cama, engañosamente relajado, pero veo la tensión en su mandíbula, la forma en que sus dedos agarran las sábanas.

—Vamos a la playa —digo, intentando sonar indiferente—. Esto es lo que la gente usa en la playa.

Una risa sin humor.

—Gente que es atractiva, quizás. ¿Pero tú?

Me giro para enfrentarlo, la ira encendiéndose.

—¿Qué se supone que significa eso?