—Estoy paralizada, mi cámara colgando flácida en mis manos mientras Josh está de pie frente a mí, sin camisa y de alguna manera formando parte de mi sesión fotográfica. Mi sesión fotográfica que define mi carrera, que absolutamente no puede salir mal.
—¿Conoces a nuestro modelo? —grita Marcus desde su percha de cristal, su voz llevando ese tono peligroso que ya he aprendido a temer.
—Yo... —Mi voz se entrecorta. Todos los ojos en el estudio están sobre mí—. Somos conocidos —logro decir, lanzándole a Josh una mirada que espero comunique tanto "¿qué estás haciendo aquí?" como "por favor no arruines esto para mí" simultáneamente.
Josh sonríe con esa sonrisa irritante y encantadora.
—Somos viejos amigos.
¿Viejos amigos? Nos hemos visto exactamente tres veces.