En la carretera de regreso a Ciudad Lan, un Escarabajo rojo avanzaba a toda velocidad.
Zhu Fei estaba sentado en el asiento del pasajero, con los ojos entrecerrados, reflexionando sobre las cosas que debía hacer en el futuro.
Sus experiencias durante los últimos días le habían hecho darse cuenta de que con su cultivo actual, muy probablemente tendría dificultades para encontrar su lugar en este mundo.
Parecía que necesitaba acelerar el ritmo de su entrenamiento.
—Um, Zhu Fei...
Justo cuando Zhu Fei estaba pensando en cómo acelerar su entrenamiento, Qiu Ruoxue, que conducía, lo llamó de repente.
—Mm.
Zhu Fei salió de su ensimismamiento, un poco sorprendido, y se volvió para mirar a Qiu Ruoxue.
Cabe destacar que desde que dejaron la habitación del hospital del Sr. Qiu, Qiu Ruoxue había mantenido su silencio.
Incluso cuando él le hablaba, ella simplemente asentía o negaba con la cabeza, sin pronunciar una sola palabra.