El Elder Bloodsucker casi enloquece de ira por culpa de Zhu Fei.
Nunca imaginó que un momento de descuido resultaría en la muerte de la mascota favorita de la Jerarquía de su Secta.
Sin duda, una vez que regresara, enfrentaría un severo castigo de la Jerarquía de su Secta.
Pensando en las posibles consecuencias que le esperaban, la mirada del Elder Bloodsucker hacia Zhu Fei se volvió extremadamente malévola y astuta.
—¡Muere, Habilidad de Control de Sangre! ¡Ilusión Confusa!
—¡Pu-chi! ¡Pu-chi!
Al instante, sangre fresca brotó de las bocas de Song Yan y Lei Ying, que no estaban lejos.
—¿Qué es esto...?
—¡Clang!
Sin tiempo para pensar, el Artefacto Mágico de Zhu Fei, la Espada del Tesoro Azul, saltó repentinamente de su vaina.
Ondas azul aguamarina se extendieron, la densa luz de la espada destruyó instantáneamente la lanza larga de color sangre, y Zhu Fei sintió de repente que su sangre hervía.