El tiempo se detuvo, el espacio se congeló.
En ese momento, Zhu Fei y Qiu Ruoxue lo dejaron todo, disfrutando del calor del momento presente.
Un minuto, dos minutos, tres minutos...
El ambiente se intensificó, la temperatura ardía, las emociones se fundían...
Lentamente, Zhu Fei ya no estaba satisfecho con sus acciones actuales y comenzó a ir más allá.
...
Momentos después, justo cuando la mano de Zhu Fei casi exploraba cierta parte del cuerpo de Qiu Ruoxue, ella de repente levantó su mano para detener el movimiento.
Lentamente abrió sus hermosos ojos cerrados, mirando tranquilamente a Zhu Fei.
—Zhu Fei, hoy no, paremos aquí.
Al escuchar las palabras de Qiu Ruoxue, la expresión de Zhu Fei se detuvo, sin comprender del todo el significado detrás de sus palabras, y no pudo evitar volverse hacia ella con curiosidad.
Qiu Ruoxue sonrió débilmente, levantó su mano para apartar el cabello de su oreja, y rió amargamente: