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La Sra. Zhao no entendía.
—No es mucho, nuestra familia ha perdido negocio debido a estos últimos días, podríamos pedir... ¿cómo se llama... salarios perdidos...?
Salarios perdidos era un nuevo término que la Sra. Zhao acababa de aprender de los clientes en el restaurante.
Zhao Aihua negó con la cabeza.
—Es cierto, pero no podemos hacer eso, seríamos ridiculizados. Mamá, Papá, simplemente finjamos que este viaje fue unas vacaciones a Ciudad Hai. Volveremos pasado mañana, y mañana los llevaré a pasear para que lo pasen bien.
Los ojos del Sr. y la Sra. Zhao de repente se iluminaron: esto era algo que podían apoyar.
...
Meng Chuyue había estado mirando el libro de cuentas todo el tiempo.
Después de terminar, dijo sarcásticamente: