Capítulo 141 Los celos de Shen Ci

Meng Chuyue era hermosa sin saberlo, solo quería resolver su problema con Shen Ci. Después de amenazarlo, lo miró con impaciencia y exigió:

—Escúpelo ya, ¿qué le gusta comer?

Tomado por sorpresa, Shen Ci la escuchó insistir:

—¿No dijiste que sabes lo que le gusta comer a mi novio? Date prisa y dímelo, o te golpearé.

Mientras hablaba, sacó una pequeña piedra blanca de su bolsillo, la apretó entre sus palmas, y en cuestión de segundos, la piedra se convirtió en polvo y cayó lentamente al suelo...

Meng Chuyue parecía en parte triunfante, en parte feroz:

—¿Ves eso?

Shen Wenhao y su grupo se quedaron sin palabras:

...

Vaya, una chica tan bonita resulta ser una «bárbara».

Shen Ci se quedó sin palabras:

...

¿Por qué siento ganas de reír? Pero Yueyue es realmente tan linda, demasiado linda.

Shen Ci contuvo su risa, fingiendo una expresión muy afligida: