Una réplica

La habitación pareció quedarse en silencio alrededor de Ana mientras su mirada se fijaba en el collar anidado en el terciopelo. Era el mismo collar de diamantes azules en forma de corazón que había impresionado a todos en la subasta la noche anterior.

Lo recordaba vívidamente: el misterioso presidente del Sphere Group había superado todas las ofertas y se lo había llevado.

Parpadeó con incredulidad, mirando fijamente el collar, luego a Agustín, tratando de conectar los puntos. ¿Cómo lo había conseguido?

Ana miró fijamente el collar, con las cejas fruncidas en confusión, luego levantó la mirada hacia Agustín, con sospecha brillando en sus ojos.

—¿Qué está pasando? ¿Cómo es que tienes esto?

Agustín se mantuvo erguido con la barbilla ligeramente levantada, una sonrisa juguetona bailando en sus labios.

—Adivina.