—¿Dónde está tu madre? Llévame rápido con ella —la voz de Chi Gui, aunque ligeramente fría, vino desde encima de la cabeza de la chica.
La chica quedó atónita e instintivamente miró hacia arriba a la persona que hablaba.
La joven parecía tener su misma edad, con un rostro delicado y bonito. Sus brillantes ojos almendrados y oscuros transmitían confianza y determinación, haciéndola sentir un poco más tranquila.
—Tú, ¿quién eres? —preguntó, algo desconcertada.
Chi Gui la agarró con fuerza y comenzó a caminar hacia la puerta.
Chi Gui habló rápidamente:
—Descríbeme en detalle las acciones de la paciente antes de desmayarse. ¿Dijo la paciente dónde se sentía mal? ¿Tiene algún historial médico previo?
Mientras las figuras de Chi Gui y la chica desaparecían por la puerta, el rostro de Yin Xiuxiu se oscureció por completo.
Zhao Yuexiu se levantó rápidamente y las persiguió unos pasos.
—Chi Gui, ¿qué estás haciendo? ¡Vuelve aquí!