—Está bien, iré a cambiarme de ropa.
Para cuando se había cambiado de ropa y bajado las escaleras, Zhao Yuexiu ya estaba esperando en el coche.
—Señorita Chi... —La Hermana Zhang la guió hacia el garaje y dudó antes de hablar—. Estas familias nobles tienen cierto orgullo. Si dicen algo desagradable... no lo tome a pecho.
Chi Gui miró a la Hermana Zhang.
Había sido amable con ella desde su llegada ayer.
—Gracias por el recordatorio —sonrió Chi Gui.
No tenía ninguna impresión de la Familia Su en Capital City.
Pero estaba inmersa en la medicina y no tenía impresión de otras familias además de las Cuatro Grandes Familias.
La Hermana Zhang la miró y no pudo evitar sentir lástima, así que dijo algunas palabras más: