Chi Gui no había notado que en el momento en que inició sesión, ¡todos los grupos de carreras explotaron!
Todos preguntaban incesantemente: «¿Era ese Cazador quien acaba de conectarse?»
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Al día siguiente.
Chi Gui llegó a la escuela como de costumbre.
Su Niannian ya estaba allí.
Había pasado una semana con su ídolo, Liu Hai, y todo su comportamiento resplandecía, su espíritu más que duplicado.
Al ver a Chi Gui, los ojos de Su Niannian se iluminaron, y rápidamente saludó con la mano:
—Hermana Chi, hace tiempo que no nos vemos, ¡¡te extrañé mucho!!
Chi Gui: ...
Se acercó y se sentó junto a Su Niannian, con Xing Gu sentado detrás de ellas.
Su Niannian estaba de muy buen humor y se volvió hacia Chi Gui, a punto de decir algo, cuando de repente hubo una explosión de exclamaciones no muy lejos.
—Chi Yan, ¿realmente hablaste con el Académico Zhou Wei?
Su Niannian giró la cabeza sorprendida para mirar.