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Con su voz, toda la sala privada se quedó en silencio.
Todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo y miraron hacia las cuatro chicas que entraron por la puerta.
Chi Gui también miró inconscientemente hacia arriba por un instante.
Vio a cuatro chicas vestidas con el uniforme unificado de la Universidad Huaxia caminando lentamente, cada una con la cabeza en alto, rostros confiados y orgullosos.
La chica en el medio, rodeada por todas, era alta y de piel clara, sus rasgos no particularmente hermosos pero muy distintivos, con un aura fría y única.
—Xia Jinjin es verdaderamente perfecta... —Se escucharon voces bajas de envidia alrededor.
Los organizadores claramente valoraban mucho a Xia Jinjin, ya que tenían personal que la guiaba personalmente a la mesa en la posición más destacada.
—Es solo una comida... ¿No es esto demasiado exagerado? —no pudo evitar susurrar Su Niannian.
Chi Yan la miró pero no dijo nada.
A su lado, Su Qing habló de repente: