Capítulo 85: Siempre el Primero en Conocer su Mal Humor

—¡Suéltame, Oliver Hughes, maldito bastardo!

Bella Woods forcejeaba, pateando con sus pies, sujetando sus pantalones con una mano y agarrando un cenicero de la mesa con la otra para estrellarlo contra el hombro de Oliver Hughes.

¡Bang!

El cenicero golpeó el hombro de Oliver Hughes con un fuerte estruendo.

Mientras Oliver Hughes gemía de dolor, Bella Woods lo apartó de una patada y se puso rápidamente los pantalones.

Sostuvo el cenicero en alto, con los ojos enrojecidos:

—Oliver Hughes, si te atreves a acercarte de nuevo, me hundiré contigo.

—Bella Woods, eres realmente una desagradecida, atreviéndote a escabullirte para encontrar a otro hombre y ponerme los cuernos a mí, Oliver Hughes, ¡eres algo para que otros hombres se acuesten contigo!

Oliver Hughes la regañó con maldad, rugiendo:

—¿Quién es ese hombre?

Bella Woods nunca esperó que Oliver Hughes reaccionara tan fuertemente.