Capítulo 22) Personalidad retorcida.

—Quiero entender algo, Beta Damien. Dijiste que a nadie se le permite filtrar información de que soy la elegida. Pero, ¿qué pasa si las otras manadas escuchan por error que el esperado niño elegido de la profecía de hace mil años ha nacido en el mundo y está viviendo entre nosotros?

—Sé que estás ansiosa, Alfa, pero no deberías estarlo, porque las otras manadas nunca sabrán que el niño elegido ha nacido en el mundo. Tampoco sabrán jamás que el niño elegido eres tú. Nosotros, la manada de sombras, tenemos la intención de mantener ese secreto lejos de los extraños tanto como podamos, incluso si significa para siempre.

—No estoy ansiosa —le dije—. Honestamente, no estoy ansiosa. Estoy siendo realista. ¿Quién no querría huir después de descubrir que podrían secuestrarlo? Pero como el asunto concerniente al hijo elegido de la diosa de la luna va a mantenerse en secreto, estoy tranquila.