En mi camino de regreso a mi habitación, me encontré con Lady Valerie y Mara y Maya.
—Alfa Anastasia... —Lady Valerie no pudo terminar de hablar porque la interrumpí.
—Nadie tiene permitido entrar a mi habitación o molestarme a menos que yo lo permita —anuncié.
Después de caminar unos pasos, llegué fuera de mi habitación.
Entré en la habitación y cerré la puerta antes de apresurarme hacia la cama y me senté junto a Anders.
Afortunadamente para mí, Bola de Fuego e Irving se quedaron en los sofás y estaban callados y comportándose con buenos modales.
Soplé el jugo de la hierba Zelggly usando mi boca y me aseguré de que estuviera tibio antes de forzar la boca de Anders a abrirse y hacerle beber el jugo de hierbas.
Aunque inconsciente, Anders gimió y casi vomitó el jugo de la hierba Zelggly, pero le cubrí la boca y lo obligué a tragar todo.
No lo culpo porque la hierba Zelggly no solo huele mal, sino que también sabe mal.