Capítulo 29: La fama sacude Nanhuang

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Tres horas después.

Xiao Yi salió de la prisión subterránea, llevando a Fang Qingzhu en sus brazos, con solo el Anciano Yan y Sikong Nan siguiéndolo por detrás.

Los demás habían huido de la prisión subterránea hace mucho tiempo.

¡No todo el mundo podía soportar el espectáculo de una ejecución prolongada!

Incluso con la fortaleza del Anciano Yan y Sikong Nan, ambos estaban pálidos en este momento, y cualquier vista de color rojo hacía que sus órganos internos se agitaran violentamente, aumentando el fuerte impulso de vomitar.

—¡Xiao!

—Xiao, Xiao...

Zhao Yu, Zhao Xian y los demás miraron a Xiao Yi con rostros llenos de admiración.

Xiao Yi parecía limpio, y con un gesto para que guardaran silencio, indicó que Fang Qingzhu estaba durmiendo en sus brazos, y con voz baja dijo:

—La llevaré de vuelta para que descanse primero, ¡el resto depende de ustedes!

Zhao Yu asintió pesadamente, susurrando:

—Xiao, tranquilo, ¡déjanoslo a nosotros!