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¡Whoosh!
¡Whoosh!
Jiang Shanhe y Nie Hechuan retrocedieron sucesivamente, parándose hombro con hombro junto a Xu Feiying, sus expresiones serias mientras miraban a Xiao Yi.
Sus ojos estaban llenos de olas tumultuosas.
En un tiempo...
Bai Xing y Ping Sifang estaban a la par con ellos, figuras dominantes entre la generación joven de los diez países de Nanhuang, las existencias más fuertes.
Mientras la generación mayor del Mundo Tribulación Tao no interfiriera, eran casi invencibles.
Nunca imaginaron que morirían a manos de alguien de su misma edad.
Especialmente no por alguien que, hace apenas un año, no era más que basura en la Región del Cuerpo Físico.
—Él, ¿realmente estaba solo en la Región del Cuerpo Físico hace un año? —Xu Feiying tragó saliva con fuerza, preguntando con incredulidad.
Nie Hechuan también miró a Jiang Shanhe con rostro sorprendido.
¡Gluglú!
Jiang Shanhe tragó saliva inconscientemente y dijo con una sonrisa amarga: