¡Rugido!
¡Rugido!
Los dos Leones Qilin Marrón de Fuego Púrpura emitieron simultáneamente rugidos feroces, sus ojos rojo sangre llenos de una luz fría que buscaba presas, haciendo que a la gente se le erizara la piel.
Una luz púrpura fluía alrededor de sus cuerpos, como fuego ardiente de color púrpura.
Las melenas escamosas en sus cuellos se asemejaban a coronas reales, añadiendo un aura de magnificencia a su presencia.
¡Silbido! ¡Silbido!
Los dos Leones Qilin Marrón de Fuego Púrpura avanzaron desde la izquierda y la derecha con una velocidad extraordinaria; sus grandes cuerpos se movían con agilidad. Mientras se abrían paso, dejaban tras de sí rastros de cintas de luz púrpura. Sus figuras se superponían, con capas de luz púrpura entrelazándose. En un instante, aparecieron frente a Xiao Yi.
Uno de ellos, desde la izquierda, levantó repentinamente su garra, y bajo el pelaje espeso, las afiladas hojas de sus garras sobresalieron con dos sonidos metálicos.