—¡El siguiente momento es cuando presenciaremos un milagro!
La boca de Xiao Yi se curvó con una sonrisa delgada y misteriosa.
Para hacer que Nalan Qianqiu aceptara colaborar, era necesario hacer que no se preocupara, y el método más simple era permitir que Nalan Qianqiu presenciara directamente sus extraordinarias habilidades.
Ya sea en artes marciales, formaciones o alquimia, el enfoque más simple y práctico era derrotar al otro con pura fuerza.
Solo mostrando suficiente poder,
se podía hacer que los demás se rindieran.
Alquimia con el movimiento de los dedos.
Este era un movimiento único que solo podía ser realizado por el Sabio del Viento y Trueno utilizando el Cuerpo Sagrado del Viento y Trueno.
¡Hiss, hiss!
La electricidad destellaba alrededor del cuerpo de Xiao Yi, seguida por un poderoso viento y relámpago que se reunían en la punta de sus dedos. Su mano se movía en el aire como si tocara el piano, con movimientos rítmicos.
Una tormenta de viento azul rugía.