Al ver el lamentable estado de Lin Bo, todos no pudieron evitar soltar un jadeo de sorpresa.
Al mismo tiempo, sus miradas hacia Huang Yuwei ya no estaban llenas de burlas y mofas como antes.
Las pupilas de Sha Ying se contrajeron ligeramente, y no esperaba que Xiao Yi hiciera esto por Huang Yuwei. Miró profundamente a Huang Yuwei y dijo con seriedad:
—¡No esperaba que Yuwei realmente conociera a Xiao!
Huang Yuwei asintió, sin decir mucho.
Xiao Yi dijo fríamente:
—Puedo ver que todos aquí parecen no darme la bienvenida. Yuwei, busquemos otro lugar.
—¡De acuerdo!
Huang Yuwei asintió obedientemente.
Esto hizo que la boca de Sha Ying temblara un poco, y un profundo sentimiento de envidia y rencor cruzó por sus ojos.
Él y Huang Yuwei estaban comprometidos.
Sin embargo, Huang Yuwei siempre había sido indiferente con él, incluso algunas de sus invitaciones fueron rechazadas sin piedad por Huang Yuwei, lo que lo hacía sentir molesto y querer humillarla severamente.