Capítulo 389: La Orden del Rey de Guerra

—¿Quién ha ganado?

La multitud miró hacia la figura que había sido lanzada.

Esta figura voló varios cientos de metros antes de detenerse con dificultad en el aire, sosteniendo una lanza plateada, mientras sangre roja fresca fluía desde el eje de la lanza.

Como una pequeña serpiente roja sangrienta y feroz, se enroscaba alrededor de la lanza.

¡Gota a gota, gota a gota!

La sangre caía, clara como rubíes, emitiendo una energía poderosa y pura.

Los practicantes en el Reino de Manifestación del Dharma habían dominado los poderes del cielo y la tierra, utilizando la Manifestación del Dharma como núcleo para transformar sus cuerpos en mini-universos con elementos de Qi que circulaban por sí mismos.

En todo momento, estaban transformando su carne y cuerpo.

Permitiendo que sus cuerpos se desarrollaran continuamente.

Volviéndose cada vez más fuertes.

Cada gota de su sangre era una panacea, que si era consumida por un humano común, podría prolongar la vida.

Y esta figura...