—Eunuco Qi, ¿sabes por qué Su Majestad quiere verme?
Xiao Yi miró al Eunuco Qi con confusión.
No hacía mucho que había dejado el palacio imperial; ¿por qué el Emperador Qian lo llamaba de nuevo?
El Eunuco Qi esbozó una sonrisa amable y dijo:
—¡No te preocupes, son buenas noticias!
—¿Buenas noticias?
Xiao Yi se sorprendió, un destello de agudeza cruzó sus ojos.
—¿Está relacionado con la Meditación Dharma Likeness?
El Eunuco Qi asintió sonriendo.
El rostro de Xiao Yi se iluminó de alegría, y a su lado, Yang Ling también le felicitó:
—Xiao Yi, esta es realmente una oportunidad feliz, ¡felicidades!
El Eunuco Qi insistió:
—Xiao Yi, debes seguirme al palacio sin demora, ¡no hagamos esperar al Emperador!
—¡Bien!
Xiao Yi asintió y luego siguió al Eunuco Qi al palacio imperial.
Momentos después.