CAPÍTULO 156

—Es impresionante —Avery contemplaba a la dama que estaba causando revuelo, genuinamente impresionada. Presumía de una figura envidiable, un cuello grácil y hombros que acentuaban su belleza. Con una tez radiante y rizos en cascada, su presencia exudaba tanto nobleza como elegancia. Su porte, gestos y sonrisa eran simplemente perfectos. Llevaba unas raras gafas transparentes con una cadena plateada colgando junto a su oreja, realzando el misterioso encanto de sus ojos. Vestía una blusa de gasa floral de cuello alto combinada con shorts profundos hasta la rodilla, lo que la hacía lucir simple, elegante y llena de vitalidad. Incluso con el ojo crítico de Athen como médica y diseñadora de primer nivel, no podía encontrar un defecto en el aspecto, la gracia o el estilo de la dama. Era seguro decir que era la mujer más hermosa que Avery había visto jamás. Como todos los demás, Avery se encontró robándole miradas.