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Avery Carter intentó con todas sus fuerzas vivir la vida de una hija perfecta y sumisa. Sin embargo, un día, alguien apareció afirmando ser su verdadera hija, declarando que Avery era falsa.

Sin dudarlo, Avery renunció a su posición como la hija "real" y regresó con sus padres biológicos. Muchos esperaban que cayera en desgracia después de dejar a su adinerada familia adoptiva, pero sorprendió a todos sacando a su familia biológica de la pobreza.

Transformó la vida de su madre y su padre, convirtiéndolos en multimillonarios de la noche a la mañana. Con cien mil millones de dólares a su nombre, se convirtió en una maestra de la tecnología y una mujer talentosa, elevándose directamente a la cima de su vida.

Pero todo cambió cuando conoció a Alexander Moran, un hombre rico y apuesto. Era un pez gordo absoluto: decidido, frío y despiadado. Sin embargo, por alguna razón, no podía dejar de enredarse con ella, siempre ansioso por darle todo su amor.

En su primer encuentro, él dijo: "Me entregaré como garantía".
La segunda vez que se encontraron, ella cuestionó: "¿Por qué debería confiar en ti?"
Después de múltiples encuentros, su tono cambió. "No deberías haber cruzado esta línea, Avery, si no querías que fuera así". Un brazo fuerte rodeó su cuerpo tambaleante. Su cabeza se nubló y un suspiro intencional y caliente escapó de sus labios. '¿Cómo diablos me metí en esta situación?', pensó Avery, con la mente dando vueltas.

El Regreso de la Heredera Invencible

El sábado marcó el inicio de las vacaciones. La fiesta del Día de la Independencia y Bienvenida a los Nuevos Estudiantes de la Universidad Rosemont comenzaría a las 7 pm. En circunstancias normales, la mayoría de los estudiantes se irían a casa o viajarían durante las vacaciones, y no muchos asistirían a la gala. Sin embargo, después de enterarse de que Joy y Avery iban a actuar en el mismo escenario, toda la escuela estaba alborotada. Además, ambas tocarían el piano. Todos querían saber quién saldría victoriosa en el primer enfrentamiento entre las dos bellezas de la escuela. Como resultado, el auditorio, que podía acomodar a más de 2.000 personas, estaba lleno a capacidad. Incluso los pasillos de arriba y abajo estaban repletos de personas ansiosas por presenciar el encuentro entre las dos estrellas del campus.


CAPÍTULO 174