Las respuestas de Chen Lin

—¿Qué está pasando? —preguntó él, con una voz cargada tanto de curiosidad como de leve preocupación.

Chen Lin, aún sonriendo, giró su teléfono hacia él.

—Tienes que leer esto.

La mirada de Wu Yuxuan se movió entre ella y el teléfono.

Suspiró, ya adivinando lo que ella estaba mirando.

—Lin, ¿te has vuelto loca de tanto leer los comentarios?

Dio un paso adelante, extendiendo la mano hacia el teléfono, con la intención de arrebatárselo antes de que leyera algo que realmente la lastimara.

—No hay necesidad de mirarlo. Solo espera a que publiquen tu audición

Pero Chen Lin rápidamente esquivó su mano, sacudiendo la cabeza con entusiasmo.

—No, no, en serio, ¡mira esto! —dijo, casi saltando en el sofá.

Con un suspiro exasperado, Wu Yuxuan tomó el teléfono de ella.

Antes de que pudiera desplazarse, Chen Lin leyó uno de los comentarios en voz alta, apenas pudiendo contener su risa.

—Si la traición fuera un deporte olímpico, Chen Lin se llevaría el oro.