Zhao Lang pensó que realmente iba a quedar lisiado esta vez, pero la aparición de Xiao Chen le dio un rayo de esperanza.
—¡Señor, qué bueno que está aquí!
Zhao Lang corrió hacia Xiao Chen, mostrándose incluso más afectuoso que si hubiera visto a su propio padre.
Esta escena hizo que todos se miraran desconcertados, tomados por sorpresa.
Xiao Chen realmente conocía a Zhao Lang, y Zhao Lang actuaba con todo respeto y ansioso por complacerlo.
¿Qué estaba pasando?
—Este tipo...
Dai Zhiqi murmuró para sí misma, sintiendo que Xiao Chen se estaba convirtiendo en un extraño.
¿Cómo podía Xiao Chen, con su carácter tímido y débil, tener alguna asociación con un líder de pandilla como Zhao Lang?
—¡Interesante!
Yuan Zhiping mostró una expresión intrigada y no se apresuró a hacer un movimiento.
De hecho, justo ahora, parecía que estaba buscando el favor de Xia Shiyun y compartiendo risas con Ning Shali, pero en realidad, la persona a la que más atención prestaba era Xiao Chen.